domingo, 2 de febrero de 2014

SHERLOCK, WE ARE NOT IN HOGWARTS ANYMORE

Bienvenidos a esta nueva crítica literaria. Este es el turno del mejor libro que he leído del género policial de nuestra época: «The Cuckoo’s Calling», en español traducida como «El Canto del Cuco» (para mí la mejor traducción sería «Cuando el Cuco Llama» #SóloDigo), del autor Robert Gailbrath, quien no es otro que (#RedobleDeTamboresPlease)… J. K. Rowling; sí, lo leyeron bien. No, no es un delirio mío. Resulta que Rowling quiso sacar un libro donde las críticas no la compararan siempre con su trabajo realizado por la saga de Harry Potter, así fue como decidió sacar su nueva novela  con un seudónimo. El tiro le salió por la culata cuando la firma de abogados que utilizó para poder patentar la firma de Gailbrath, la descubrió mundialmente. De más está decir que Rowling les realizó una demanda millonaria debido a que quebrantaron el secreto de abogado-cliente, lo bueno es que el dinero que obtuvo de esto fue a parar a su fundación Lumos que se dedica a investigar sobre la esclerosis múltiple.


Bueno, retomando el tema que nos compete: ¿Qué tal está el libro? Creo que es una pregunta que me gustaría responder de principio. Como ya les he contado, soy fanática de la escritura de Rowling, por lo que sólo puedo decir que éste ha sido un libro de ensueño para mí, simplemente porque desde que terminó con Harry sentí que debía advocarse en el género policial, puesto que en Harry siempre había ese elemento, donde el joven mago a veces la hacía de detective para poder resolver las fechorías que tramaba Voldemort. Por lo que no me puedo quejar, este es uno de los mejores libros de detectives que he leído.
Ahora, entonces, les invito a que se adentren conmigo en la magia de este libro que realmente no tiene más magia que la de prestar atención a las ilusiones que existen en un mundo donde el crimen está a la orden del día.

Sinopsis:
El canto del cuco es la aclamada primera novela de misterio de J. K. Rowling escrita bajo el seudónimo de Robert Galbraith. Una joven modelo con problemas emocionales cae desde su balcón de Mayfair en plena noche. Su cuerpo yace en la calle nevada. Todo el mundo asume que ha sido un suicidio, excepto su hermano, que contrata los servicios del investigador privado Cormoran Strike para que se encargue del caso. Veterano de guerra con secuelas físicas y psicológicas, la vida de Strike es un desastre. El encargo le da cierto respiro económico, pero cuanto más profundiza en el complejo mundo de la modelo, más oscuro parece todo y más se acerca Strike a un gran peligro. Un elegante misterio impregnado de la atmósfera de Londres, desde las calles más selectas de Mayfair hasta los pubs ocultos del East End o el bullicio del Soho.




Crítica:
Cormoran Strike es el protagonista de esta novela negra, policial, tan actual que nos transporta a las calles de Londres y más que nada en el mundo de los famosos, donde inundan modelos y estrellas de cine. Todo comienza cuando una modelo bastante reconocida en Londres fallece, para la policía no se trata más que de un caso de suicidio, mientras que una testigo afirma que escuchó a la chica pelear con alguien más en su departamento segundos antes de que viera su figura caer por su balcón, pero la policía no le cree debido a que en su departamento encontraron cocaína. Es con esta declaración que el hermano adoptivo de la modelo, decide ahondar en el tema y contrata los servicios de Cormoran, tres meses después cuando la policía decide por fin cerrar el caso declarando que la modelo sufría de trastornos psicológicos que influenciaron en que ella decidiera quitarse la vida.

El estilo me recuerda un poco al de Arthur Conan Doyle con las aventuras del mejor detective inglés de toda la literatura: Sherlock Holmes, en este caso Cormoran Strike adquiere ese papel donde se vislumbra la influencia de aquél personaje de antaño del que tanto se ha escrito y tanto se ha dicho. Strike es un Holmes moderno, un Holmes que tiene una personalidad dominante y que muestra mucho de su vida a través de lo que se narra en tercera persona, cuando en las novelas de Sherlock Holmes, aquél detective a veces era un misterio incluso para el narrador mismo, que en ese caso era su amigo de andanzas, el Doctor Watson. Es difícil no hacer una comparación entre El Canto del Cuco y Estudio en Escarlata, hay semejanzas y es el primer libro que parece comenzar una serie de relatos sobre este nuevo detective literario.

Strike no es Holmes, pero se nota que es un gran observador, como Watson fue a la guerra y ahí vivió muchas cosas que implementa en sus estudios como detective. Si bien no es adicto a la droga como Holmes, tiene sus vicios –como el tabaco y ocasionalmente el alcohol, este último tomándolo en desmedida cuando su vida personal colapsa con su vida laboral–. En un papel un tanto similar al de Watson tenemos a una joven llamada Robin. El hecho de que sea asignada como su secretaria temporal y que sea mujer me recuerda un poco a lo que están intentando hacer en Estados Unidos con la serie Elementary donde adaptan las aventuras de Sherlock Holmes al mundo moderno. Robien en un principio no es considerada más que una simple secretaria que de a ratos molesta con su presencia al detective, sólo por el hecho de que no puede costearla además de que cree que su compañía puede complicarle las cosas, pero que con el paso del tiempo esto cambia y se convierte en la mano derecha de Strike.

Además de Robin se patentan otros personajes que sin duda serán recurrentes en las próximas aventuras a escribir de Strike, como su hermanastra Lucy o el prometido de Robin, Mathew. Son personajes a los que se les da una voz extra que dan un respiro a tanta presión policial que a veces envuelve a las tramas de este género. Donde su aparición equilibra las cosas, aunque en mi opinión personal, me hubiera gustado más, tal vez, que como Conan Doyle, Rowling se adentrara en el mundo del detectivismo aún más, ya que por momentos parecía olvidar por completo la investigación para darle prioridad a asuntos como la vida personal de los personajes, algo que no está mal, pero me hubiera gustado leer un poco más del lado detectivezco, conocer cómo Strike podía haber deducido las cosas con las mismas pistas que Holmes a veces iba teniendo y que Watson tan eficazmente relataba, aunque al final contara más o menos cómo se había dado cuenta de las cosas. Incluso, darle un poco más de relato a Robin, quien sólo salía de su papel de secretaria cuando ella misma decidía rebelarse y ayudar un poco más a Strike en su tarea por encontrar la verdad detrás de la muerte de la modelo Lula Landry.

Dentro de la novela se tocan temas muy pedregosos como la discriminación (aunque sea sólo una cosa que se toque de pasada), las drogas y la fama, elementos que suelen aparecer en la mayoría de las novelas de Rowling, pero en este caso son tocados con seriedad y la lupa de un investigador frío y calculador. Se nota el trabajo que debió de realizar Jo para escribir esta novela, aunque es de esperarse que sepa un poco más que el resto sobre el frívolo mundo de la fama, donde los flashes de los paparazzi siempre están al acecho del famoso del momento. La narrativa de la muerte de Lula, la investigación y lo poco que se llega a saber de la vida de la modelo en un principio y que, a medida que se avanza en detalle sobre los hechos que sucedieron alrededor de su muerte, cada vez más parece una complicada red de mentiras y juegos que sólo parecen existir en el entramado mundo de la fama y el espectáculo; donde el verdadero asesino es alguien a quien no se le espera, este es un elemento de Rowling que me encantó desde siempre. El hecho de al final se da un giro inesperado que hace que los últimos capítulos sean difíciles de poder soltar, la sed por descubrir la verdad detrás de los hechos y los giros inesperados que plantea (como lo hizo siempre en Harry Potter) es un talento que sólo esta gran escritora posee.

Me quito el sombrero por Rowling, hacía mucho tiempo que no leía una novela policial que me gustara tanto. Sin duda fue un género acertado para poder desembarcar luego de la magia que brindó con sus palabras en Harry Potter. El Canto del Cuco, una novela que recomiendo altamente, especialmente para un público adolescente-adulto, ya que hay temas que los más chicos no entenderían (de ahí el título del post) por no mencionar el gore del asesinato de Lula y temas como drogas y sexo que son propios de un lenguaje un poco más adulto (pero sin caer en el extremo como en Una Vacante Inesperada).


Un punto que me gustaría también destacar es la edición del libro, ¿por qué? Porque como buena “fan” de la escritura de Rowling he estado acostumbrada a las ediciones que Salamandra hace sobre cada una de sus obras. No fue recién hasta que me largué a leer los libros de Harry Potter en inglés que me di cuenta que la editorial española hacía varios estragos con la traducción de los libros. Por eso quiero felicitar a la editorial Planeta, ha logrado lo que Salamandra no pudo durante todos estos años, y esto es darle una traducción fiel y acertada las juergas y chistes internos propios de los ingleses que Rowling escribía. Sí, harán uso de la nota al pie, pero por lo menos se entiende mejor lo que el escritor intenta transmitir en ese momento (y vaya que es importante, si no me creen pregúntenle al bueno de Hagrid a quien le quitaron su extraño acento en las ediciones, o los chistes de Ron que sólo el pelirrojo podía entender a veces…). En fin, muchas cosas algunas editoriales pierden cuando se trata de traducciones, pero Planeta se lució y los felicito realmente.

Si están de vacaciones o si tienen que hacer un regalo, éste libro es una muy buena opción para regalar, recibir o tener en el estante de una biblioteca, a la mano para releerlo en cualquier momento.


DATOS DEL LIBRO

·         Nº de páginas: 488 págs.
·         Editorial: PLANETA INTERNACIONAL
·         Lengua: CASTELLANO
·         ISBN: 9789504936855
·         Año edicón: 2013
·         Plaza de edición: BARCELONA


Me despido, los leo en el siguiente post.

XOXOX,

No hay comentarios:

Publicar un comentario