miércoles, 23 de octubre de 2013

LA GUERRA DE DOS ROSAS


Hace un mes prácticamente me enganché con una serie de HBO, algo que realmente creía improbable (culpen a mis prejuicios). Con lo que me sorprendí a mí misma cuando me descubrí siguiendo la “nueva” serie que habían sacado al aire en co-producción con Starz.

Confieso que lo primero que me enganchó fue cierto actor inglés, hijo de uno de los mejores actores de ese país (sí me refiero a Max Irons y a su padre Jeremy), pero la historia terminó por atraparme. Cuál sería mi reacción al descubrir que estaba basada en una serie de libros, los cuales planeo comprarme apenas pueda, sin duda me quedé más que enganchada.

Es así como doy inicio a la crítica de la semana, a la serie que se basa en la Guerra de las Rosas: The White Queen (“La Reina Blanca”) .


Sinopsis
 La historia de las mujeres en medio del conflicto por obtener el trono en Inglaterra.

Ficha Técnica:
                Año de Producción: 2013
                País: Inglaterra
                Dirección: Colin Teague, James Kent & Jamie Payne
Guión: Philippa Gregory (libros), Emma Frost, Malcolm Campbell, Lisa McGee, Nicole Taylor
Producción: Emma Frost, Philippa Gregory, Colin Callender, Gina Cronk, George Faber, John Griffin, Eurydice Gysel, Christine Healy, Charles Pattinson, Jan Vrints, Scott Huff, Polly Hill
Distribuidora: HBO – BBC – Starz
                Actuaciones:
Max Irons__________________________________Rey Edward IV
Rebecca Ferguson_______________________Elizabeth Woodville
Aneurin Barnard_____________________________Rey Ricardo III 
Faye Marsay_________________________________Anne Neville
David Oakes_____________________George, Duque de Clarence
Eleanor Tomlison_____________________________Isabel Neville
Amanda Hale________________________Lady Margaret Beaufort
Janet McTeer_____________________Jacquetta Rivers-Woodville
James Frain______________Lord Warwick (“Hacedor de Reyes”)
Juliet Aubrey_______________________________Lady Warwick
Caroline Goodall___________________________Duquesa Cecily
Ben Lamb________________________________Anthony Rivers
Tom McKay_________________________________Jasper Tudor
Rupert Graves_________________________Lord Thomas Stanley
Michael Maloney____________________________Henry Stafford
Veerle Baetens___________________________Margaret de Anjou
Freya Mavor_____________________Princesa Elizabeth de York
Michael Marcus_______________________________Henry Tudor
                Música: John Lunn
                Fotografía: Fabian Wagner, JeanPhilippe Gossart, David Luther
                Duración: 10 episodios
                Género: Histórico-ficcional, Romance
                Público apropiado: Jóvenes (PG-16)

Crítica:
Primero que nada debo aclarar que me pareció que la producción podía haberse esforzado un poco más, especialmente en lo que son las escenografías (había momentos en los que se notaba que los lugares ya habían sido “modernizados”, como por ejemplo: las ventanas tenían mecanismos actuales que se notaban, los barandales de las escaleras e incluso se llegó a ver un candelabro con focos… #DemasiadoModernosParaEstarEnElSigloXV). A lo igual que algunas cosas referentes al vestuario y al maquillaje que no se cuidaron del todo. Si bien el paso del tiempo fue muy bien logrado por parte de los maquillistas, un error que considero garrafal es que hayan dejado que Rebecca Ferguson llevara sus uñas pintadas, la manicura se le veía en todas las escenas en las que sus manos eran captadas por los majestuosos primeros planos de la dirección. Estas fue una de las cosas que me chocó de la serie, pero dejándolo de lado resultó ser bastante bien ambientada y adaptada.

Creo que aprendí un par de cosas de la historia inglesa que no sabía, ya que en mi sed por “saber qué va a pasar” me dediqué a buscar todos los datos sobre la famosa Guerra de las Rosas, es increíble como Philippa Gregory logró llevar a una ficción literaria aquella batalla que marcó la historia de Inglaterra y Emma Frost logró darle vida en la pantalla de manera exquisita. Bajo la premisa de que los hombres son quienes van a la Guerra, pero las mujeres quienes las elaboran, se puede apreciar tal vez por primera vez el punto de vista femenino de un conflicto bélico de esas épocas. Las intrigas, la sed del poder y la sangre que se derrama en ellos es meramente la escenografía que se entreteje por el extraño entramado que generan las mujeres protagonistas de esta historia.

Los personajes principales son las tres más importantes para Gregory: La Reina Blanca, La Reina Roja y La Hija del Hacedor de Reyes, es decir, Elizabeth Woodville, Margaret Beaufort y Anne Neville. Se relata entonces la historia de las tres, vemos las complejidades que hacen de sus distintas personalidades, el desafío que enfrentan por ser mujeres y su sed por demostrarse tan guerreras como los hombres.





Es extraño y bizarro pensar que en aquella época todos ansiaban tener la corona, como si realmente poseer el título de Rey o Reina lanzara una maldición de inmediato sobre toda su familia, puesto que se sabía que al menor indicio de que el soberano estuviera débil se le apuntara en su talón de Aquiles para destruirlo por completo. La rivalidad incluso llevaba a que los hermanos York se disputaran el trono a cada rato (de ahí la famosa frase de la autora: «Los hijos York están destinados a destruirse mutuamente»). La autodestrucción de casa Plantagenet fue clave para el ascenso de los Tudor al poder.


Las actuaciones son simplemente magníficas, tenemos por un lado a Rebecca Ferguson que en el papel de Elizabeth Woodville la rompe en los diez episodios, en un principio lleva a esta reina a que se la adore debido a su personalidad fuerte y entregada, muy extraña para una mujer de aquella época que normalmente debiera ser sumisa y recatada. Cada capítulo cuenta determinado espacio en el tiempo, por lo que pronto se ve madurar a cada personaje. Ferguson logró así que de amar a Elizabeth algunos llegaran a odiarla, especialmente cuando se muestra paranoica del entorno en el que se envuelve. La química que irradiaba junto a Max Irons era increíble, en cada una de sus escenas románticas literalmente echaban chispas y prendían fuego, lo cual hacía muy creíble cuando los otros personajes femeninos, como las hermanas Neville o Margaret Beaufort, les envidiaran por lo que tenían. Lo mismo que sucedió con la relación madre-hija (Jacquetta y Elizabeth), ya que tanto Rebecca como Janet McTeer generaron un vínculo creíble ante las cámaras.
Max Irons me sorprendió, no lo había visto actuar antes (y eso que su “figura” me intrigaba), demostró que no es sólo una cara bonita y que realmente lleva en los genes la pasión por la actuación, habiendo mirado a sus dos padres en varias películas se nota que heredó de ellos la forma en la que logra manejar a su personaje. Por eso es que puedo alabar a Starz que en sus promocionales advirtió la llegada de un “Nuevo Edward” (una especie de guiño bizarro hacia la “exitosa” saga de vampiros Crepúsculo de Stephenie Meyer, lo curioso es que Irons hace poco interpretó a otro personaje creado por Meyer en The Host), puesto que por las críticas que he leído en la web, no soy la única que quedó intrigada por este actor que sin duda está llevando su carrera en ascenso.

Margaret Beaufort, interpretada por Amanda Hale genera y transmite sensaciones de odio, ya que Hale logró llevar al máximo las excentricidades de Beaufort, como son sus deseos por el sobresalir, su sed de poder que a veces parecen delirios. Lo único que debo decir en su contra es que pareciera que la actriz en cualquier momento podría haberse desmayado, se la notaba frágil para ser un personaje de tanto peso.


¿Será ley que James Frain debe de aparecer en cada film o serie que se haga sobre esa época? Es casi increíble como este actor logra encarnar a cada uno de los personajes que le pongan, su actuación como uno de los villanos de esta serie fue muy creíble. Las intrigas políticas que generó Lord Warwick fueron captadas de manera excelente por Frain quien se nota muy cómodo con papeles de este tipo. Realmente me hizo odiar a Warwick de principio a fin.

Dos de los actores que también capturaron mi atención fueron Faye Marsay y Aneurin Barnard, quienes encarnaron a Anne Neville y al Rey Richard III. Ambos lograron vender la historia de “amor” de sus personajes de una manera sublime, por momentos Marsay hacía que sintiera lástima por Anne, pero la fortaleza que mostraba a los segundos era impresionante, mientras que por su parte Barnard se llevó la gloria de la serie en los últimos capítulos. Sin duda son dos actores de los que se debe estar pendiente porque seguramente veremos más de ellos, tienen potencial y talento que sería una lástima que no fuera explotado.

Son tantos los personajes y el reparto que sólo me decidí a nombrar a los que más me parecieron los más sorprendentes, eso no quiere decir que el resto no haya sido memorable, al contrario, creo que hicieron una brillante selección del cast. Es una lástima que sólo haya tenido diez episodios, pero realmente es una serie que vale la pena mirar.

Nos leemos en la próxima entrada.
¡Corte y queda!

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